El llamativo "juguete sexual" que causa furor en las farmacias

Después de que los especialistas advirtieran el “uso medicinal” de las conocidas “bolas chinas” –un juguete sexual femenino-, las farmacias

españolas comenzaron a vender el producto gracias al laboratorio Masterfarm que lanzó al mercado una versión un poco menos hot –al menos desde el packaging-.

El nombre del juguete en la farmacia es “esfera intravaginal” y se compra con la recomendación de un ginecólogo. Su precio ronda los 27 euros y las “bolas” están revestidas con silicona, a diferencia de las que son vendidas en los "sexshop".

La explicación médica sugiere que son buenas para tonificar los músculos vaginales después del parto o para evitar la incontinencia urinaria. El funcionamiento radica en la vibración de una tercera bola interna que produce placer y contracción en la zona.

Para sorpresa de muchos, este juguete tiene una página especial dedicada a explicar el arte de las “bolas chinas” que nacieron hace 500 años en el país oriental. 

 

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Listo, ahora se pone de moda las bolas chinas en Bs As, a las argentinas les encanta copiar las modas europeas.

 

 

Promoción hot: boliche regala consoladores

A la discoteca Cuomo, en Mislata, España, que cada fin de semana reune a miles de

jóvenes valencianos, no le hacen falta precisamente clientes; pero en un alarde de creatividad publicitaria decidió regalar consoladores (ellos dicen que de uno de los modelos "más vendidos de Europa") a las 400 primeras chicas que compren entradas para su gran fiesta "Fever Cuomo" de este viernes. Fiesta que la discoteca subtitula con un explícito y, parece ser, que muy apropiado: "Vas a vibrar".

Para evitar acusaciones de trato poco igualitario, anuncian regalos de preservativos de todos los colores y sabores para los chicos, informa el portal 20minutos.es.

La discoteca solo pone una condición a las chicas que quieran ir a la fiesta: deben ser mayores de 20 años. Para las que corran y compren pronto la entrada, un consolador con aspecto de tubo de ensayo, de un llamativo rosa chicle puede ser suyo.

No es la primera vez que las discotecas valencianas tratan de ganar clientas con controvertidos regalos. Hace algo más de un año la discoteca valenciana Pachá anunció el sorteo de una operación de aumento de mamas entre su público. Las críticas recibidas y el expediente que le abrió el Ministerio de Sanidad pararon la iniciativa.

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Como los empresarios acá no tienen muchas luces acá van a imitar esta situación pero en vez de un vibrador te van a regalar un epiléptico con viagra incorporado.

El juguete sexual más caro del mundo

Es un vibrador de un millón de dólares de platino con diamantes incrustados: ¿las joyas de la abuela dentro de un par de generaciones incluirán sorpresas como esta?

Hace poco pensaba que tal vez aquello que decía Marilyn (Monroe) acerca de que los diamantes son los mejores amigos de una mujer podría seguramente ser repensando en nuestros días. Parece que ahora una chica elige también otros mejores amigos, como por ejemplo un pequeño y muy portátil vibrador para llevar en la cartera, listo para sacar lo mejor de cualquier momento "imprevisto".

Pero ya estamos a punto de ver lo más de lo más del diseño de juguetes sexuales y la joyería ultra moderna: un vibrador de platino con incrustaciones de diamantes. Más específicamente 1500 pequeños diamantes blancos. Es como que confluyen el pasado y el futuro y ¡vaya mejor amigo!

La idea es de un diseñador de joyas australiano llamado Colin Burn, que se propuso para 2010 traer al planeta tierra el vibrador más caro de la historia: de un millón de dólares. "Encuentro al mundo de la joyería acartonado y conservador. Quiero ser el joyero que no tiene miedo de dejarse ir. Este es el producto sexual más lujoso del mundo", provocó Burn desde una exposición anual de sex toys celebrada en Asia.

Ese es su proyecto para 2010, pero no es que no haya incursionado hasta ahora en el mundo de los chiches sexuales para millonarios. El más caro hasta el momento cuesta 38 mil dólares y es un dildo de platino con 400 diamantes y un mango de madera proveniente de un raro árbol australiano. También diseñó modelos de oro blanco con diamantes y una perla que vale 8 mil dólares.

El problema para estas joyas del futuro, explica el australiano, es que las joyerías se niegan a aceptar piezas destinadas al placer sexual. Y por supuesto, son demasiado lujo para un sex shop que vende consoladores de silicona. "Estoy en la intersección del mundo de la joyería y el mundo del sexo", define el hombre.

Si estos chiches caros empiezan a cultivar su público, será interesante ver cómo los consoladores pasarán a formar parte de la herencia de las próximas generaciones. ¿Quién se animará a usar entonces las joyas de la abuela?

Fuentehttp://www.ciudad.com.ar/2009/12/15/sexo/02101299.html