Rarezas del futbol

En el día de la madre del 2001 la empresa Quilmes, en conformidad con los clubes que auspiciaba, tuvo la idea de poner en las camisetas de los jugadores los nombres de sus mamás.




El Gato Sessa




En 1996 José Luis Félix Chilavert tuvo una diferencia comercial con Oscar Tubío, dueño de El Jardín de Oscar y proveedor del diseño del bulldog que usaba el arquero. Como el bulldog era propiedad de Tubío, Chilavert tuvo que dejar de usarlo (durante un par de partidos lo usó igual pero impidió que Vélez posara para la foto antes del partido). El 10 de noviembre de ese año, cuando Paraguay le ganó a Ecuador 1-0 en Quito por las elimiatorias para Francia ‘98, Chila lució una versión particular del mismo buzo, con un signo de pregunta que mostraba la búsqueda de un nuevo diseño.




En agosto de 1980, River Plate fue invitado a disputar la Copa Joan Gamper en España, junto al local Barcelona, el PSV Eindhoven de Holanda y el Vasco da Gama de Brasil. Perdió en su primer partido ante los brasileños por 3 a 2 y tuvo que resignarse a jugar al día siguiente por el 3º puesto frente a los holandeses. Minutos antes de salir al césped del Camp Nou, ambos estaban vestidos de blanco con sus respectivos vivos rojos. Esa falta de coordinación entre los clubes no se solucionó con facilidad ya que ninguno había reparado en la posibilidad de llevar un juego alternativo. Fue así como un dirigente de la institución organizadora le propuso a los argentinos utilizar la camiseta del Barcelona. Los millonarios aceptaron ante la urgencia y la proximidad del encuentro, pero cuando recibieron la vestimenta se sorprendieron en gran medida. No se trataba de la tradicional casaca barcelonista sino de una de color amarillo con una banda azul y grana que le cruzaba el pecho. Era del Barsa, si ¡Pero con los colores de Boca!. Finalmente, River jugó con esa ropa y después de empatar 0 a 0 en el tiempo reglamentario se quedó con el tercer lugar tras haber ganado por penales.




Año 1985. El Millonario no sólo decidió cambiarle la cara al equipo con las contrataciones de Ruggeri y Gareca sino que lo hizo también en materia de vestimenta. El equipo salió a disputar algunos partidos de aquel verano con una camiseta adidas muy pocas veces utilizada en su historia. La banda de siempre, pero con los colores invertidos.




Bujedo de Vélez Sársfield en los 80. Durante esa década el club de Liniers fue vestido por Sportlandia y Topper. Pero curiosamente, en algún momento se dio el lujo de combinar la indumentaria.





Omar Abel Bordet con la camiseta de Boca Juniors, en 1984. En un período bastante negro para el xeneize, tras abandonar el auspicio de Vinos Maravilla, llegó un nuevo sponsor que pronto pasó al olvido. Se trató de la empresa de maquinarias Dekalb.




En pleno festejo post clásico se pudo observar claramente en el buzo de Oscar Passet cómo el nuevo sponsor Cablevisión estaba impreso encima del anterior chivo, Medicorp




El reclamo de la gente de Estudiantes en busca de la remodelación de su estadio de 1 y 57, tuvo un capítulo relacionado con la vestimenta oficial de los jugadores. El 31 de agosto de 2002, enfrentando a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, el Pincha salió por primera vez a la cancha con la leyenda “SI AL ESTADIO” en su camiseta. Durante las 4 semanas que duro la estampa Estudiantes quedo ultimo en la tabla.




Badajoz. Marcelo Tinelli compró en 1998 por 500 mil dólares con la expectativa de potenciarlo y llevarlo a Primera división. Respondiendo al nombre de Sport Managment junto a Hugo Issa, Juan Simón y Eduardo Gamarnik, aseguraban que no se trataría de un show mediático sino de un proyecto serio y a largo plazo. Garantizaron la presencia de Diego Maradona para la inauguración del nuevo estadio, y prometieron comprar dos o tres jugadores españoles.
En agosto de ese año el equipo debutó en Segunda con varios jugadores conocidos como Bisconti, Mancuso, Limia, Martín Romagnoli, Giustozzi, Ezequiel Castillo, Mauricio López, los hermanos Fernando y Patricio D’Amico, el brasileño Luis Fernando y el paraguayo, Carlos Torres. A su vez, el cuerpo técnico estaba compuesto por el “Toti” Iglesias e Hilario Bravi. Y hasta la marca Topper se hizo un lugar en el proyecto para vestir al club albinegro.
En ese momento la expectativa y el sueño era enorme, más aún porque sonaban con insistencia los nombres de Jorge Burruchaga y Claudio Paul Caniggia para reforzar el mediocampo y el ataque, sin embargo ellos jamás llegaron y durante el gerenciamiento no hubo ningún jugador de gran categoría.

También fueron pasando jóvenes promesas de Boca como Battaglia, Gatti, Caserio, Trobbiani, Adrián Guillermo y Bracamonte y otros como Giampietri, Garate y Miguel Angel López en la dirección técnica.
El notero Diego Korol fue enviado por una semana a realizar notas y se quedó casi cinco meses. Inclusive toda su familia comenzó a trabajar en Videomatch.
Esta historia que había surgido a partir de las entrevistas del mencionado notero en el club Extremadura, llegó, como se esperaba, a su triste final. Los números son más que elocuentes: en la temporada 1998-1999 se ubicaron en el decimocuarto puesto de la clasificación y en la 99-00 la situación empeoró y finalizaron decimosextos.
Para el 2001, Tinelli vendió sus acciones a un empresario portugués dejando una deuda de 2.500.000 dólares y al equipo en la penúltima colocación. Al año siguiente descendió.




Guillermo Coppola no solo llegó a representar a 183 futbolistas profesionales.
Ademas el 12 de Octubre de 1980 se dio un gusto histórico: en un partido amistoso ante Acerias Bragado, jugado en la provincia de Buenos Aires, Antonio Rattin le hizo el mejor regalo de su cumpleaños numero 32: lo hizo jugar los quince minutos finales del cotejo




Deportivo Italiano, se hizo conocer en el exterior jugando la tradicional Copa Carnevale.
Sucedió en enero de 1989, cuando el conjunto azzurro fue invitado a la edición número 41 del torneo internacional para juveniles que se disputa en la ciudad de Viareggio, Italia.
Para la cita, el técnico Osvaldo Crosta armó un equipo con lo mejor de la cantera del club y le sumó dos refuerzos de lujo: Darío Franco y Gabriel Batistuta, que por entonces asomaban en Newell’s.
Nadie se dio cuenta del histórico momento, pero sería la presentación del Batigol en tierras tanas. ¡Y vaya si se presentó! Con 3 tantos fue el goleador del equipo, que finalizó el torneo de forma invicta (en los 90 reglamentarios) tras perder por penales y en semifinales con el Torino, que sería el campeón.



Arqueros no habituales




El 22 de agosto de 1971, Racing visitó a Rosario Central. Llegando al minuto 25 del segundo tiempo, con el partido 2 a 1 para los de Avellaneda, el árbitro Nitti cobró penal para los rosarinos. Pateó Landucci y atajó Guibaudo, pero Nitti cobró adelantamiento y se ejecutó de nuevo. Volvió a tapar Guibaudo, pero otra vez adelantándose y ganándose la expulsión.
Entonces al arco fue Cárdenas. Para asegurar el gol, en Central tomó la responsabilidad Gramajo, que remató violentamente, a media altura, sobre el lado izquierdo del improvisado arquero, que con una importante dosis de suerte logró desviar el disparo. Como si fuera poco, el Chango mantuvo invicto el arco en los 19 minutos que faltaban por jugarse.




Blas Armando Giunta, quien el 9 de noviembre de 1986, en un clásico ante Racing, reemplazó al expulsado Chilavert a dos minutos del final. El partido fue ganado por el Ciclón 3 a 2 y el improvisado arquero ni siquiera llego a tocar la pelota en ese lapso.




El 14 de abril de 1991 el conjunto de Avellaneda recibió a Vélez en el Cilindro y rápidamente se puso en ventaja con goles de Ortega Sánchez y Fleita. Nadie imaginaba que a los 21 minutos del segundo tiempo se iría expulsado Sergio Goycochea y tampoco que a esa altura el team de Perfumo no tuviese más cambios para realizar. Así fue como el delantero albiceleste se calzó los guantes y mantuvo el 2 a 0.




Pases que no se hicieron


Martín Palermo a San Martín de Tucumán 1994
A punto estuvo de pasar a San Martín, donde entrenó y cuando estaba por firmar, retornó a la ciudad de las diagonales. Lo curioso es que en el Pincha marcó su primer gol en 1993 precisamente frente al conjunto tucumano




José Luis Félix Chilavert a River
Según la foto, esta fue la primera vez que el paraguayo anduvo cerca de Nuñez en 1988. Sin embargo, el pase que incluía a varios futbolistas se cayó . En 1996 sonó nuevamente pero la transacción se truncó.




Américo Rubén Gallego a Boca
Quien podía imaginar que un símbolo de River haya estado a punto de pasar a Boca luego de sus buenas actuaciones en Newell’s Old Boys. Debe ser una foto que el mismo Tolo quisiera quemar…pero ya es tarde.




Juan Gilberto Funes a Boca. 1991
El recordado Búfalo estuvo en el xeneize pero su incorporación se haría en tanto y en cuanto le otorgasen el permiso médico para jugar por su insuficiencia cardíaca. El potente delantero poseía una severa cardiopatía y en 1992 falleció

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