Caricias mancas tratan de calmar mi sed de afecto.
Lunas azules contemplan mis lágrimas de suero.
Monzones llevan el humo que expelan mis pulmones, como así mis ideas en solitario.
La sangre ya no corre pura, ha entrado en una simbiosis con un veneno.
No es un veneno común y corriente, es el veneno, el mas mortal de todos.
Esa pócima es el pasado.
Esa perfidia hacia uno mismo, es lo que no permite que uno siga avanzando en la vida.
Ya encontrare la vacuna en algún músculo acorazonado.
1 comentario:
Es tuyo??
Que buena imaginación, te la envidio.
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