Un grupo de vecinos de la ciudad de Washington, en el norte de Inglaterra, demandó a una pareja por hacer demasiado ruido cuando mantiene relaciones sexuales.

Caroline C. interpuso una demanda ante un tribunal de Newcastle después de recibir una multa por no cumplir una orden que la acusaba de contaminación acústica.

Según la mujer, que dijo no puede controlar sus gemidos, se le han vulnerado sus derechos, pero el juez denegó hoy la demanda, señala un despacho de la agencia Ansa.

Además de los vecinos, también se quejaron de los gemidos sexuales, que comienzan a medianoche y no finalizan hasta las 2 o las 3, el cartero y una madre que llevaba a su hijo a la escuela.

Rachel O'Connor, vecina de la pareja, declaró que el sexo de los C. es "bastante antinatural" y hasta "excesivo", y que "suena como si a los dos les doliera mucho, como si los estuvieran matando".

El caso generó tanta polémica, que las autoridades locales decidieron instalar dispositivos para controlar el ruido en el dormitorio.

Caroline C. afirmó que como consecuencia de la demanda, intentó dejar el sexo sólo para las mañanas o colocarse una almohada en la cabeza, para no molestar a nadie, y debido al estrés por las quejas, empezó a beber.

Fuente